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feb
'16
Nadie está exento de sufrir un desbalance económico, ya sea por pérdida de empleo, reducción de salario, un contratiempo o alguna enfermedad que impida continuar con el pago de un adeudo.
Una hipoteca suele ser una deuda importante, pues implica la compra de una propiedad en un plazo específico a pagos establecidos. Ya sea que se elija contratar una hipoteca con una institución bancaria, o hacer uso del crédito que otorga el Infonavit, es importante saber con qué opciones se cuenta en caso de no poder pagar o tener un retraso. A continuación mencionamos algunas opciones:
• Es importante estar al tanto de los seguros y fondos de protección de pago cuando se contrata un crédito, ya que son s.pocas son las instituciones que los remarcan.
• Además de lo anterior, es muy recomendable contar con un fondo de al menos 3 meses de sueldo para cualquier emergencia, que servirá para cubrir los gastos fijos mientras se recupera el equilibrio económico.
• Algo básico es contratar un crédito que no rebase el 30% de los ingresos percibidos.
• Un crédito generalmente integra en el cobro mensual una póliza de seguro de desempleo, que puede llegar a abarcar de 6 a 9 meses y no aplica en caso de renuncia. Para hacerla válida es necesario comprobar el despido.
• También se recomienda estar en contacto constante con el banco, para informar sobre cualquier posible retraso y poder negociar, ya que de lo contrario, se puede llegar a instancias con terceros, como un despacho de cobranzas o en el peor de los casos, a Buró de Crédito.
• En caso de haber contratado un crédito con Infonavit, se puede solicitar una prórroga de hasta 12 meses en caso de haber sido despedido, aunque esta opción implica la acumulación de intereses y el crecimiento de la deuda durante este tiempo.
• Una ventaja que ofrece Infonavit, es que en caso de complicaciones de pago por reducción de sueldo o desempleo, se puede pedir un reajuste de la cuota mensual. Asimismo, aplica una prórroga de hasta 2 años en caso de incapacidad por accidente o enfermedad, sin que aumente la deuda.
• Aunque las opciones anteriores son de gran utilidad, hay quienes prefieren no arriesgarse. Si se opta por terminar la deuda, siempre se puede poner a la venta la propiedad, con cierto porcentaje de pérdida.
Ahora que tienes un mayor panorama sobre las opciones en caso de no poder pagar tu hipoteca, puedes asegurarte de que encontrarás la mejor solución. Infórmate con un asesor dentro de la misma institución, y si aún no has contratado el crédito, procura estar totalmente enterado de lo que el contrato incluya.