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jun '16

¿Quieres relajarte de verdad? Practica yoga

Después de un pesado día de trabajo, seguramente terminas harto, cansado y muy estresado. Lo primero en que piensas saliendo de la oficina o fábrica es en llegar a tu casa y olvidarte de todo. Sin embargo, ¿realmente te relajas al llegar a casa? Muchas veces, por más que te sientes a charlar con tu familia o a ver una serie en la comodidad de tu sillón favorito, tu mente sigue pensando en todos los pendientes que te faltan y eso, en definitiva, no te deja descansar.

El yoga se ha percibido desde hace algunas décadas como la disciplina físico-espiritual que ayuda a los adultos a relajarse bastante después de una larga jornada laboral. Aunque el yoga requiere esfuerzo físico, no es tan pesado como el de otras prácticas deportivas como el levantamiento de pesas, la natación o el ciclismo, y aporta beneficios a todo tu organismo.

La palabra “yoga” viene del vocablo sánscrito “yug”, que significa unión o atar juntos. En la antigüedad, la civilización hindú tuvo noción de que el ser humano debía conectar su propia alma con el espíritu universal, es decir, con la divinidad. Los preceptos clásicos de esta ideología se encuentran en los Yoga sutras o Yoga de Patanjali y establecen ocho pasos progresivos hacia la realización personal a través de la práctica externa e interna.

Si bien existen varias corrientes o estilos de yoga, el más popular es el Hatha Yoga que se caracteriza por la ejecución y mantenimiento de posiciones que estimulan los procesos orgánicos de todo el cuerpo. En ese sentido, no sólo sirve para mantener la flexibilidad y tonicidad de los músculos, sino también para liberar la tensión acumulada que genera estragos físicos y psicológicos a largo plazo.

Pero, ¿qué provoca el Hatha Yoga en el cuerpo que no hacen otras actividades físicas? En principio, te enseña a respirar profundamente, algo que difícilmente hacemos con regularidad debido a que siempre andamos acelerados. El oxígeno es un elemento esencial para nutrir y reparar las células de todo el cuerpo y, al consumirlo de manera consciente, puedes darle a tu organismo la dosis exacta. De hecho, el consumo controlado de aire es el primer paso para alcanzar la auténtica relajación.

¿Quieres relajarte de verdad? Practica yoga

Cada una de las posiciones de yoga está pensada para activar ciertos órganos o procesos fisiológicos con tal de conseguir la armonía interior. Además, al enfocar todo tu pensamiento en sostener ciertas posturas por algunos segundos, tu mente se concentra por completo en ti liberándote de presiones y estímulos externos que no te permiten estar a gusto contigo. Por eso, practicar yoga es uno de los recursos más útiles para calmar el espíritu.

Aparte, la dinámica de una sesión de yoga favorece el flujo de impulsos eléctricos en tu médula espinal, es decir, en el centro de tu sistema nervioso. Cuando respiras más lentamente, tus reflejos voluntarios e involuntarios (como el latido del corazón) se sincronizan de manera natural a través de la armonización consciente de tus 7 chakras o centros energéticos, que se ubican desde el final de tu columna vertebral hasta el cráneo.

Por todo lo anterior, el yoga te ayuda muchísimo a liberarte del estrés, conciliar el sueño y mejorar tu estado de ánimo diario. Casi cualquier persona puede practicar esta disciplina ya que no tiene límites de edad e, incluso, se recomienda para las mujeres embarazadas que estén libres de riesgo, para fortalecer el vínculo con su bebé y facilitar el parto. Ya sea que seas un atleta o quieras empezar a hacer deporte, el yoga te recibe con los brazos abiertos.

Los precios de las clases de yoga son muy variables dependiendo del espacio y/o el profesor que las imparta. Lo ideal es que en un principio acudas a entrenarte con alguien que cuente con la preparación necesaria para enseñarte a realizar correctamente las posturas. Después, al adquirir experiencia y habilidad, puedes ahorrarte unos pesos entrenándote en casa a partir de alguna de las rutinas de yoga que están en YouTube.

El yoga no es sólo para mujeres. Aunque muchos hombres lo ven como un ejercicio sencillo, en realidad, es tan completo como la gimnasia pero incluye el trabajo espiritual. Date la oportunidad de tomarte una pausa algunos días a la semana para disfrutar el aquí y el ahora. Si puedes hacerlo en familia o con tus amigos, mucho mejor.