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Las instituciones bancarias surgieron debido al incremento del flujo monetario en las comunidades. Su principal función es ayudarle a las personas a administrar su dinero; sin embargo, con tantas opciones en el mercado es difícil saber cuál compañía realiza esta tarea de manera óptima. Ya sea que desees abrir tu primera cuenta o transferir tus recursos a otra empresa, hoy te decimos qué aspectos considerar para elegir el mejor banco.
Primeramente, debes tener claro qué quieres hacer con tu dinero: ahorrarlo, invertirlo u obtener un crédito. Si deseas verlo crecer a largo plazo, te conviene abrir una cuenta con quien te ofrezca más intereses a través del tiempo (en un fondo de inversión, por ejemplo). Si solo te interesa resguardar tus recursos financieros y acceder a estos en el corto plazo, una cuenta transaccional (la que te da tarjeta de débito o nómina) es la opción ideal porque te brinda disponibilidad monetaria inmediata.
Después de haber definido lo anterior, podrás comparar las instituciones financieras a tu disposición. El mejor banco no es necesariamente el más grande, sino el que ofrezca los servicios acordes con tu estilo de vida. Por ejemplo, en caso de ser un viajero frecuente al extranjero, debes corroborar que la compañía tenga respaldo internacional y, de preferencia, que tenga sucursales en otros países para evitar los cobros de comisiones al retirar efectivo en cajeros de otros bancos.
Antes de abrir una cuenta, pregunta si hay un monto mínimo de apertura. Para acceder a tu dinero de manera segura, los bancos te ofrecen medios de acceso como tarjetas de débito o chequeras que en ciertas ocasiones generan costos por su uso. Elige el banco que no te cobre comisiones excesivas por manejar tu cuenta o estipule un saldo promedio mensual que no rebase tus ingresos.
¿Estás interesado en solicitar un préstamo o iniciar tu historial crediticio? Informáte sobre la tasa de interés vigente en los bancos de tu preferencia y los porcentajes de comisión que cobran a sus cuentahabientes. Además, antes de pedir una tarjeta de crédito, investiga cuál es el costo de la anualidad, es decir, el egreso que harás cada año para poder utilizar el plástico. No firmes ningún contrato hasta asegurarte de que tu capacidad de pago es suficiente para cubrir tus deudas.
Por otro lado, si lo que buscas es incrementar tu dinero a través del ahorro, debes apoyarte en el banco que te brinde mayores rendimientos, seguridad y confiabilidad para ver resultados prometedores en tus inversiones a largo plazo. De cualquier manera, en caso de que surja alguna contingencia financiera grave en el país, contarás con la garantía de que el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) pagará tus depósitos hasta por 400,000 UDI’s (Unidades de Inversión).
Una de las mejores cosas que puedes hacer es contratar los servicios de un banco que cuente con varias sucursales en tu ciudad y tenga su propio sistema de banca electrónica. Acceder a la información de tu cuenta a través de un sitio web o una app, es una de las formas más seguras de realizar transacciones sin necesidad de hacer filas o cargar dinero en efectivo.
El banco ideal es el que mejor se adapta a tus necesidades y te brinda una atención de calidad. Ante cualquier irregularidad en el manejo de tu cuenta, siempre puedes ampararte ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) o la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), no dudes en acudir a estas instancias si lo requieres.
Si deseas empezar a comparar los servicios de algunos bancos en México, te recomendamos que revises el sitio túdecide.com, el cual cuenta con información detallada al respecto. Los frutos de tu esfuerzo diario merecen ser recompensados. Elige sabiamente el mejor banco para ti y empieza a construir tu estabilidad financiera.