Seguramente has escuchado las advertencias sobre los padecimientos relacionados con el cáncer o la diabetes que afectan a la ciudadanía. Esta clase de noticias no son injustificadas, ya que dichas enfermedades se encuentran entre las 10 primeras causas de muerte en México. Sin embargo, cada día se han visto más casos vinculados a la salud renal como la insuficiencia crónica, infecciones y cálculos que han generado mayor consciencia en cuanto a la prevención y tratamiento de dichos malestares.
Actualmente, los problemas de salud vinculados a los riñones se han incrementado en la población joven de entre 15 y 29 años, situación que en el 2013 representó cerca del 17% de egresos hospitalarios por estas afecciones. Existen diversas razones de este aumento, pero entre las principales se menciona una mala alimentación, la falta de actividad física y, sobretodo, el desconocimiento para detectar los síntomas y tratarlos a tiempo.
El día de hoy conocerás la información más indispensable para que puedas conservar una buena la salud renal.
¿Qué son los riñones y para qué sirven?
Los riñones son un par de órganos con forma de haba, cada uno del tamaño de un puño. Se ubican en la zona lumbar de la espalda, justo debajo de las costillas y a ambos lados de la columna vertebral. Al interior de cada riñón existen millones de pequeñas estructuras llamadas nefronas, cuya principal tarea es filtrar la sangre para regular la cantidad de agua y sustancias necesarias, a la vez que desecha las toxinas y el exceso de líquidos a través de la orina. Cuando sus funciones son alteradas, no se controlan adecuadamente los elementos que intervienen en tu cuerpo.
¿Cuáles son las enfermedades renales más comunes?
- La insuficiencia renal es la pérdida progresiva, permanente e irreversible de las funciones básicas de los riñones. Debido a la naturaleza de este padecimiento, no presenta síntomas en las primeras etapas, pero las consecuencias son visibles cuando el deterioro ya está muy avanzado. Entre las principales complicaciones se incluyen la retención de agua, acidosis, hipertensión, anemia, alteraciones en el esqueleto y, en algunos casos, la muerte. Existen diversos tipos de insuficiencia renal, siendo la versión crónica la más común en nuestro país, ya que afecta a alrededor de 9 millones de mexicanos. Entre las causas más frecuentes para este padecimiento encontramos la diabetes mellitus, nefritis, hipertensión arterial, obesidad y factores hereditarios. La detección oportuna y un adecuado tratamiento médico pueden ayudarte a postergar el deterioro de los riñones.
- El cáncer de riñón se genera en un tejido que cubre tubos internos del órgano. Los síntomas que produce pueden incluir sangre en la orina, aparición de un bulto en el abdomen, pérdida de peso sin motivo, pérdida de apetito y dolor constante en los costados. Entre las causas principales se identifica el consumo de tabaco y el uso de ciertos analgésicos durante un periodo prolongado. Esta enfermedad es más común entre los hombres de edad avanzada. En México se detectan 4,000 nuevos casos de cáncer renal al año, cobrando la vida de la mitad de los diagnosticados.
- Los quistes renales son sacos llenos de líquidos que se pueden presentar de forma individual y benigna en la vejez o múltiples y dañinos como en la poliquistosis. Esta última hace que crezcan los riñones, afectando su funcionamiento y derivando gradualmente en insuficiencia renal. Al ser una enfermedad genética progresiva es recomendable revisar el historial familiar para detectar algún caso anterior. Al confirmarse la presencia de quistes, puedes recurrir a un tratamiento para aminorar los síntomas y retrasar su desarrollo.
- Los cálculos se generan con la acumulación de cristales formados por sustancias ácidas en la orina. Aunque el padecimiento puede manifestarse en cualquiera de los órganos del tracto urinario, es más común a nivel renal. La aparición de las piedras se vincula con una alimentación con altos niveles de calcio y proteína, sumados a un escaso consumo de agua. La obesidad y la diabetes mellitus han disparado la posibilidad de tener este padecimiento que representó en el 2015 un 4% de la población mexicana mayor a 25 años.
¿Qué puedo hacer para mejorar mi salud renal?
- Mantente activo y realiza ejercicio de forma regular. La actividad aeróbica es buena para mantener tu peso, combatir la obesidad y prevenir la diabetes que genera la insuficiencia renal. Sin embargo, es importante no excederte, ya que una rutina de más de tres horas al día puede aumentar el riesgo de padecer infecciones en los riñones.
- Cuida tu dieta. Consumir muchos alimentos grasos, proteicos, procesados o altos en sodio puede sobrecargar tu riñón y aumentar tu presión arterial. La sal promueve la retención de líquidos y las proteínas animales son más difíciles de sintetizar para el organismo. Además, recuerda que el 70% de los casos de insuficiencia renal se asocia con una mala alimentación.
- Consume 2 litros de agua simple diariamente. Al ser un elemento vital para el organismo, el agua ayuda al correcto funcionamiento del riñón ya que favorece la adecuada eliminación de residuos, así como una mejor absorción de nutrientes.
- Reduce el alcohol y elimina el tabaco. Como ya lo viste antes, fumar está vinculado con la aparición de cáncer, entre ellos el de riñón. No olvides que las toxinas de ambos productos son difíciles de eliminar y el alcohol inhibe la vasopresina, hormona que impide la deshidratación.
- Revisa los niveles de glucosa en la sangre. El aumento de azúcar en la sangre puede generar una hiperglucemia que estimula el trabajo excesivo de los riñones, dañando sus pequeños vasos sanguíneos y acelerando su deterioro.
- Monitorea tu presión arterial. La hipertensión aumenta la cantidad de fluido que pasa por los vasos sanguíneos. Esta presión constante puede dañar el funcionamiento interno del riñón, derivando en una insuficiencia renal.
¿Cuánto cuestan los tratamientos para la insuficiencia renal?
Padecer insuficiencia renal no sólo es doloroso sino que también puede impactar gravemente tus finanzas. Entre los más de 9 millones de mexicanos que tiene esta enfermedad, aproximadamente 130 mil se someten a hemodiálisis, cuyo gasto promedio se eleva por encima de los MXN 250,000 al año. En algunas clínicas privadas el costo de cada sesión puede ascender hasta MXN 3,000, incluyendo las terapias de reemplazo renal; pero si el afectado necesita ir tres veces a la semana y a eso le sumamos los gastos de traslados suyos y de un acompañante, el total anual podría llegar a MXN 430,000.
Lamentablemente, otras modalidades del tratamiento de reemplazo renal tampoco son optimistas. Una operación de trasplante podría llegar a costarte unos MXN 100,000, eso sin incluir el tratamiento inmunodepresor para evitar que rechaces el nuevo órgano cuyo costo se estima en MXN 15,000 al mes. Estos gastos también impactan fuertemente a las instituciones de salud pública. Según el Dr. Rodolfo Antonio Cortina Márquez, jefe de Servicios de Nefrología del Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”, el costo promedio mensual del tratamiento por paciente con enfermedad renal crónica, incluidas las terapias de reemplazo renal, va de 25 a 35 mil pesos, por lo que la apuesta está en la prevención.
Sin duda, las políticas de prevención ayudarte a tomar mejores decisiones sobre tus hábitos y el impacto que tienen en tu salud. Además, buscar opciones de financiamiento te permite desarrollar tus actividades con la seguridad de tener una atención inmediata en caso de algún imprevisto. Evaluar las posibilidades para el manejo de tus gastos médicos es una decisión responsable sobre tu bienestar.