17
mar
'15
Ser estudiante universitario es una etapa emocionante, llena de retos de vida por afrontar. A la par que se adquieren nuevos conocimientos sobre la carrera elegida, también se aprende sobre relaciones personales, cumplimiento de responsabilidades y administración de recursos. En este último punto, tú puedes ayudar a tu hijo al mostrarle cómo preparar un presupuesto que le permita cubrir todos sus gastos sin contratiempos. La universidad es una oportunidad excelente para practicar el manejo de finanzas personales, así que toma en cuenta los siguientes aspectos para armar el presupuesto de un estudiante universitario.
Alojamiento
Los gastos de alojamiento se vuelven importantes cuando el estudiante deja de vivir con sus padres, ya sea para mudarse de ciudad o país, o simplemente para estar más cerca del campus universitario. Si es el caso de tu hijo, busquen juntos varias opciones de alojamiento, que pueden ser casas de asistencia que incluyan otros gastos, como comida y servicios, o habitaciones en zonas aledañas a la universidad que los estudiantes pueden rentar a precios accesibles. Este debe ser el primer gasto que consideres dentro del presupuesto.
Servicios
Las facturas del agua, luz, internet y gas también deben entrar como un gasto fijo en el presupuesto de un estudiante universitario, a menos de que estén incluidas en el costo del alquiler. De cualquier manera, es probable que este gasto no sea muy fuerte, ya que los universitarios pasan la mayor parte del tiempo en las aulas.
Comida
A diferencia de los servicios, la comida debe ocupar un lugar importante en el presupuesto estudiantil. Para calcular cuánto dinero necesita tu hijo para comer durante un mes, toma en cuenta los precios de la cafetería de la universidad, ya que probablemente sea el lugar más accesible la mayor parte de la semana. También ubica los supermercados cercanos al campus y organiza un viaje de compras con tu hijo para enseñarle cómo comparar precios y elegir comida saludable.
Transporte
Probablemente, los gastos de transporte disminuyan con la distancia a la que tu hijo viva de la universidad. Para armar el presupuesto, considera los precios del transporte público y el promedio de veces a la semana que tendrá que trasladarse. Si tu hijo tiene un auto, entonces no olvides incluir el costo del combustible, reparaciones, afinaciones, seguro y cuotas de estacionamiento.
Ropa
Por supuesto, los gastos en ropa deben considerarse dentro del presupuesto de un estudiante universitario, no sólo porque va a necesitar prendas apropiadas para cada estación, sino por los gastos de lavandería. Junto con tu hijo, busca soluciones para ahorrar en este aspecto, que pueden ir desde comprar o compartir una lavadora a comparar las tarifas de las lavanderías cercanas al campus, además de aprender a hacer compras inteligentes de guardarropa.
Entretenimiento
Todos los estudiantes necesitan despejarse de vez en cuando, ya sea en una salida con amigos, al cine o a través de pequeños viajes. Por ello, considera este gasto como variable dentro del presupuesto, y así asegurarás el bienestar emocional de tu hijo.
Educación
Esta categoría es la más importante para el presupuesto de un estudiante, ya que incluye pagos por inscripción, colegiatura y libros, entre otros. Gracias a un plan de ahorro garantizado para la educación superior, estos gastos pueden estar cubiertos con anticipación, y en las mejores instituciones. Sin embargo, si no cuentas con uno, puedes contratarlo ahora mismo como un fondo de ahorro para la maestría o doctorado de tu hijo, e incluso, con un presupuesto bien planeado, él mismo puede colaborar con este plan.