30
jun '15

Cómo afrontar las etapas emocionales del retiro

El momento de cosechar todos los frutos de tu esfuerzo ha llegado. La jubilación es el momento indicado para que disfrutes un merecido descanso después de tantos años de trabajo. Muchos esperan que llegue este instante pero en otros genera un profundo malestar por el cambio radical que implica.

Entre las sensaciones que los retirados perciben cuando suspenden su actividad laboral están la pérdida de reconocimiento profesional, estrés por la modificación de hábitos y la reducción de ingresos, cambios en sus relaciones con su familia y amigos; y, si tiene problemas de salud, frustración por las limitantes que su condición física le genera.

Para afrontar adecuadamente las etapas emocionales del retiro te sugerimos lo siguiente:

Tómalo con calma.

Las primeras semanas que vivas como jubilado te sentirás como si estuvieras de vacaciones, pero sin pensamientos sobre cómo resolver asuntos pendientes en tu trabajo. Disfruta este periodo de paz para relajarte por completo. ¿Recuerdas la última que te sentiste así? Seguramente fue cuando eras aún un estudiante. No te desesperes y realmente descansa.

Habla con tu familia y amigos.

Aproximadamente un mes después de que te hayas retirado, el aburrimiento provocado por la dinámica doméstica te pueden hacer sentir triste, frustrado o apático. En lo que defines un plan de acción para ocupar el tiempo de sobra que tienes ahora, mantente en contacto con tus amigos y habla con tu familia sobre cómo te sientes. La comprensión de tus seres queridos te dará el impulso que necesitas.

Cómo afrontar las etapas emocionales del retiro

Transforma tu rutina.

¿Qué es lo que siempre quisiste hacer y no pudiste porque estabas muy ocupado? Ahora es cuando. No pienses en la rutina que perdiste, sino en la libertad de horarios que tienes ahora para dedicarte a tu pasatiempo favorito, viajar o aprender nuevas cosas. Asume tu jubilación como la oportunidad que esperabas para realizar tus sueños.

Administra tus recursos financieros.

Tu pensión y/o tu ahorro para el retiro será la fuente de tus ingresos por el resto de tu vida. Sabiéndolo administrar adecuadamente, no tendrás motivo para preocuparte por tus gastos recurrentes y podrás invertir en tus nuevos proyectos. El justo equilibrio entre tus posibilidades y recursos te hará más amena la adaptación a esta nueva etapa.

Lo mejor que puedes hacer para disfrutar tu retiro es mantener una buena salud y ocuparte en aquello que te gusta más. Descansar de la dinámica laboral como la conocías, no implica que ya no seas útil ni que tú desarrollo como persona haya terminado. En tus manos está hacer de tu jubilación, la mejor experiencia de tu vida.