20
ene
'15
Ahorrar es un hábito que te otorga múltiples beneficios en el largo plazo, pero no es recomendable que, mientras tanto, el dinero reunido se estanque en una cuenta bancaria. ¿Por qué, si puedes hacer que tu dinero se incremente durante el plazo que estableciste?
Para ello es necesario que comiences a invertir. Si alguna vez lo has considerado, pero piensas que es complicado y que no es lo tuyo, tenemos una noticia: tu éxito en las inversiones depende de encontrar el producto adecuado para ti, manejar los conceptos básicos de finanzas y seguir ahorrando.
Usualmente, quienes comienzan a invertir destinan el 5 o 10% de su salario a ello. Una buena idea es optar por un pagaré bancario, ya que tus recursos no corren ningún riesgo y es una herramienta financiera que funciona a largo plazo. Aún así, no olvides invertir también en tu afore o en tu cuenta para el retiro, que representará tu seguridad económica cuando llegues a la vejez.
Por supuesto, existe toda clase de instrumentos, sin embargo, antes de elegir el que mejor va con tu personalidad y posibilidades, define un plazo. Tu dinero no generará los mismos rendimientos en un período de un año que en diez, y al decidir el lapso toma en cuenta que, si dejas muy poco tiempo para la inversión, probablemente pierdas algo de dinero y no des oportunidad a obtener mejores rendimientos.
Para dejarlo más claro, la CONDUSEF ha publicado los pasos básicos para los inversores principiantes:
No olvides comparar los rendimientos que te ofrece cada producto, así como verificar que la institución en la que invertirás sea confiable. Con el tiempo, los rendimientos que tus ahorros generen te llevarán a cumplir tus más altos objetivos.