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jun '16

6 maneras de enseñarle a tus hijos a cuidar el medio ambiente

El calentamiento global es algo de lo que se ha hablado desde hace más de 20 años pero ya es una realidad. El clima extremo, la deforestación e, incluso, la extinción de algunas especies como el lobo mexicano del Noreste y la foca monje del Caribe, han sido causados por la quema excesiva de hidrocarburos, el consumo desmedido de agua, y la contaminación del suelo con materiales no biodegradables.

Mucha gente no tiene una noción concreta de la importancia de cuidar el medio ambiente. Si bien a lo largo de su carrera académica han tenido clases que pretenden construir su conciencia ecológica, ellos no suelen tener claro el verdadero impacto de tirar basura en la calle o dejar la llave abierta en sus casas por varios minutos. Probablemente, esto sea así porque sus padres no les enseñaron en la práctica a proteger la naturaleza.

Tú puedes hacer la diferencia haciendo que el cuidado del medio ambiente sea un hábito para tus hijos. Si desde pequeños les inculcas la necesidad de respetar al planeta Tierra, seguramente, con el tiempo, los desastrosos efectos del cambio climático puedan revertirse antes de que sea demasiado tarde. Revisa estas 6 maneras de desarrollar la conciencia ecológica de tus hijos a través del ejemplo:

1. Deposita la basura en su lugar y, de ser posible, recíclala.
Además de siempre tirar los desechos en botes o bolsas de basura, identifica que desechos inorgánicos puedes reciclar. Por ejemplo, si sus profesores no tienen inconveniente, imprime los trabajos de tus niños en hojas recicladas. Cajas de cartón, botellas de plástico y algunas latas pueden transformarse en prácticos utensilios o interesantes juguetes si usan toda su creatividad. Recuerden siempre la regla de las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar.

2. Cierra la llave cada vez que no estés usando agua.
No tiene caso dejar abierta el agua del grifo mientras lavan la ropa o los trastes. El líquido vital cada vez se vuelve más escaso y debes asegurarte de que tus hijos lo entiendan. Cuando se cepillen los dientes, llenen un vaso con el agua necesaria para enjuagarse. Además, procuren bañarse en máximo 15 minutos, cerrando la llave mientras se enjabonan. Si la caja del sanitario guarda demasiado líquido, pongan botellas llenas de arena en su interior para que solo se llene a la mitad de su capacidad.

 

Medio ambiente

 

3. Apaga las luces y aparatos eléctricos cuando no los requieran.
Para que tengan electricidad en su hogar, es necesario el flujo constante de agua en una presa y/o el movimiento de turbinas en generadores a partir de combustible. ¿Imaginas todos los gases que van a la atmósfera en vano si dejas la luz prendida innecesariamente? Pídele a tus hijos que no dejen los electrónicos conectados a la corriente si no van a utilizarlos. Además de obtener un recibo de luz más económico, contaminarán menos.

4. Consume documentales, revistas y libros sobre naturaleza.
Al vivir en zonas urbanas o industriales la gente tiene muy poco contacto con animales y plantas en su propio hábitat. Afortunadamente, hay muchas formas de aprender sobre todos los ecosistemas del mundo y las especies que viven en ellos. Siéntate con tus hijos a leer una enciclopedia ilustrada, ver documentales por televisión o internet y adquiere una revista especializada en naturaleza de vez en cuando. Cuando ellos descubran la riqueza del planeta sabrán que no son los únicos que merecen un medio ambiente limpio.

5. Utiliza la bici en lugar del carro para realizar viajes cortos.
Sin duda, andar en carro es muy cómodo, pero también implica invertir en gasolina e, inevitablemente, contribuye a la emisión de gases con efecto invernadero; por eso, deben usarlo solamente para recorrer distancias cortas. Cuando tus hijos y tú vayan a lugares que estén a menos de 30 minutos de distancia, usen la bicicleta como medio de transporte. Aparte de que no generarán agentes contaminantes, mejorarán su condición física y su estado de ánimo.

6. Programa excursiones o días de campo en familia.
Para darse cuenta de la relevancia de cada uno de los elementos del entorno natural, no hay como verlos con los propios ojos. Establece, al menos, un día de picnic o excursión cada dos menos para que convivan en familia al aire libre. Cuando los niños se den cuenta de la diversidad biológica presente en cada rincón del bosque, recuérdales que todo eso podría desaparecer en muy poco tiempo si contaminan y se acaban el agua.

Los niños aprenden mucho más dándose cuenta de la utilidad del conocimiento, que solo memorizándolo. Si desde pequeños les explicas por qué es importante realizar todo lo anterior, el cuidado del medio ambiente se convertirá en una costumbre para ellos toda su vida. Cuando se equivoquen, no les grites o los castigues, mejor hazlos reflexionar sobre su error para que no vuelvan a cometerlo. Conservar sano el planeta Tierra depende de nosotros, ¡no perdamos más tiempo!