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jun '16

11 hábitos que no te dejarán tener una vejez plena

Durante la juventud es muy fácil recuperarse de las enfermedades y malestares físicos; por eso, muchas veces abusamos de nuestro organismo sin tener en cuenta las secuelas de los excesos que realizamos. No obstante, el cuerpo pasa la factura tarde o temprano y depende de ti que el importe no sea tan alto como para no poder pagarlo cuando tengas 60 años. Si quieres tener una vejez plena, evita estos 11 hábitos no saludables cuanto antes.

1. Alimentarte desbalanceadamente y sin horarios fijos
La dieta del mexicano promedio está compuesta principalmente de grasas saturadas (tortas, tacos, quesadillas, etc.) y, aunque lo recomendable es hacer 5 comidas diarias, la mayoría hace de 2 a 3. Para que no sufras trastornos como obesidad, arteriosclerosis o diabetes, debes incluir alimentos que contengan fibra, carbohidratos, proteínas y lípidos insaturados. Además, no te saltes ningún alimento y bebe al menos 2 litros de agua natural a lo largo de tu jornada.

2. Desvelarte con frecuencia o dormir poco
Aunque no lo percibas de manera inmediata, las primeras células que mueren cuando no descansas, son las cerebrales. Esto significa que mientras más te desveles, más susceptible serás a enfermedades mentales y físicas de diversa índole. De hecho, la falta de sueño está directamente relacionada con el aumento de peso, la pérdida de memoria, el mal humor e, incluso, la diabetes. Por tu bien, duerme entre 6 y 8 horas diarias pase lo que pase.

3. Exponerte a la radiación solar sin protección
Debido a la contaminación, la capa de ozono que protege a la Tierra cada vez se va adelgazando más, lo cual permite el paso de mayor radiación solar al interior del planeta. Si estas varias horas bajo la luz de sol sin proteger tu piel con bloqueador o alguna prenda, es muy probable que sufras cáncer de piel o algún otro síndrome dermatológico a largo plazo. Procura no hacer actividades al aire libre entre las 12 y las 3 de la tarde, y aplicarte crema corporal para mantener tanto la humedad como la elasticidad de tu piel.

4. Forzar tu vista durante un tiempo prolongado
En la actualidad, casi todos debemos pasar mucho tiempo sentados frente a la computadora para cumplir con nuestros deberes académicos y/o laborales. Sin embargo, esta dinámica puede afectar tu vista de manera contundente cuando no se toman las precauciones adecuadas. Trata de parpadear y ver hacia un punto lejano cada 30 minutos, con tal de ofrecerle un breve descanso a tus ojos. Si usas lentes graduados, asegúrate de que las micas sean antireflejantes y siempre lee con iluminación suficiente. Una vejez plena también se caracteriza por una óptima salud visual.

5. Consumir tabaco todos los días
¿Sabías que el tabaquismo es la primera adicción en el mundo? De los 1200 millones de fumadores que existen hasta hoy, 500 millones morirán por una enfermedad relacionada con las sustancias del tabaco porque lo consumen excesivamente. Así fumes solo un cigarro al día o respires el humo de otros fumadores, el daño gradual a tu cuerpo sigue su curso. Dejarlo es una decisión complicada pero que brinda enormes recompensas. Métodos como el uso de un cigarrillo eléctrico le han dado resultados efectivos a muchas personas en los últimos años.

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6. Beber varios litros de alcohol cada semana
Irse de fiesta con los amigos es una de las cosas más divertidas que puedes hacer, pero tomar hasta embriagarse en cada ocasión sólo deteriora tu sistema digestivo y nervioso. Aunque beber una copa de vino en la comida disminuye el riesgo de que sufras un infarto, el alcoholismo se relaciona con el 25% de los suicidios, 15% de los accidentes laborales, 40% de los percances automovilísticos y 20% de las urgencias médicas a nivel mundial. ¿Vale la pena arriesgar tu vida por unos tragos?

7. Automedicarte en lugar de recurrir a un especialista
Cuando te enfermas con frecuencia de algún malestar, es muy fácil recurrir a pastillas que ya te han recetado con anterioridad; sin embargo, podrías estar cometiendo un grave error. Ten por seguro que cada enfermedad requiere un tratamiento diferente. Si te automedicas sin conocer el efecto de ciertas sustancias en el organismo, podrías dañar otros procesos orgánicos de manera irreparable o letal. Siempre solicita la opinión de un médico antes de ingerir cualquier fármaco.

8. Permanecer siempre estresado o angustiado
El estrés es una reacción psicofísico que nos permite estar preparados para sobrevivir ante un peligro inminente. ¿Cuántas veces realmente lo que te ha estresado ha implicado una situación de vida o muerte? Al estresarte, lo único que generas es un desgaste innecesario de energía que afecta a tus riñones, tu corazón y tu cerebro, entre otros órganos. De nada sirve que acumules tanta angustia si no resuelves el problema y dañas tu organismo. Cálmate, todo tiene solución menos la muerte.

9. Evadir la actividad física de cualquier manera
Una de las claves para vivir una vejez plena es conservar la autonomía. Quienes no hacen ejercicio mientras son jóvenes son más propensos a sufrir artritis reumatoide, osteoporosis y enfermedades cardiovasculares, trastornos que limitan la movilidad de manera crónica. Después de la adicción al tabaco, el sedentarismo se ubica como el 2° factor más riesgoso para la salud en todo el mundo. Hacer ejercicio no tiene porque ser una tortura: encuentra la disciplina que más te divierta y comienza tu rutina de al menos 30 minutos tan pronto como puedas.

10. Tener relaciones sexuales sin protección
Independientemente de la posibilidad de vivir embarazos no deseados, al tener relaciones sexuales sin protección alguna, aumentas el riesgo de contraer infecciones que pueden afectar tu vida en forma permanente. Aunque agentes como el VHC, el VIH y el VPH ya pueden controlarse con medicamentos específicos, aún no existe una cura que los elimine por completo. No tienes por qué elegir entre el placer y tu salud, más bien, aprende a compaginarlos para disfrutar tu sexualidad sin problemas.

11. Poner las expectativas de los demás por encima de las tuyas
Haz una retrospectiva para reflexionar que tan fiel a sido a tus ideales y proyectos. Hay quienes desde la niñez se enfocan en cumplir los deseos de su círculo social para ganar su aprecio o reconocimiento, a veces en contra de su voluntad. Una de las mayores satisfacciones que tendrás al envejecer, será haber alcanzado cada una de tus metas. Si vas por ese camino, continúa; si no, replantea tu trayectoria y cambia de dirección.

¿Te identificaste con algunos de estos hábitos? Estás en el mejor momento para cambiarlos. No se trata de pasarla mal o dejar de divertirte, sino de aprender a gozar de la vida sin provocarte daños colaterales. Cada decisión que tomes en tu juventud, determinará la calidad de tus próximos años. Asegúrate de elegir con sabiduría en esta etapa de tu vida que se va como agua. La vejez plena no llega, se construye.